Un año después de que Twitter duplique el límite de caracteres para los tuits, pasando de la limitación original de 140 a 280, la longitud promedio de los mensajes escritos en inglés en realidad se acortó. De esta forma tuvo un efecto inverso al esperado por la red social.

De acuerdo con el servicio con sede en San Francisco, la longitud típica de un tuit en inglés es de 33 caracteres, es decir uno menos que antes de la duplicación de la longitud máxima. Sólo el 1% de los tuits alcanzaron el límite de 280 caracteres, mientras que solo el 12% superó los 140 caracteres, el límite original.

La noticia acaba con las preocupaciones de que elevar el límite de caracteres de 140 a 280 el año pasado arruinaría el estilo de los comentarios concisos de Twitter y conduciría a quejas, divagaciones y diatribas.

"Hicimos este cambio porque queremos que todas las personas de todo el mundo se expresen fácilmente en un tuit", dijo la firma. "Nuestro objetivo era hacer esto posible y al mismo tiempo garantizar que mantengamos la velocidad y la brevedad de Twitter".