Si lo que se busca son productos agrícolas cultivados localmente, la última opción a la que se acudiría sería el supermercado. Sin embargo en Alemania, puede que no sea así.

Es que un super de Berlín instaló una mini granja dentro de sus instalaciones, más precisamente, entre las góndolas en las que se encuentran los demás productos. De modo tal que uno puede sumar al changuito un par de ataditos o macetas de achicoria recién cultivada.

Al final de las góndolas aparece un pequeño invernadero que cuenta con un jardín vertical en el que se encuentran distintas variedades de frutas y verduras para que uno simplemente pase y se sirva.

Las plantas están cultivadas mediante el sistema "hidropónico", es decir sin tierra y con una delgada capa de agua enriquecida con oxígeno y fertilizantes, e iluminadas con luces LED que imitan la luz solar. Un sistema promovido por Infram, un organización de cultivo autosustentable.

"Siempre he sido un apasionado de ser autosuficiente y he descubierto en el cultivo de alimentos una experiencia tan poderosa como natural”, dice Erez Galonska, fundador y CEO de INFARM.

Esta no es la primera vez que un supermercado ha experimentado con un sistema de cultivo interno. En 2013, Whole Foods se asoció con Gotham Verdes para tener un invernadero en la azotea de Gowanus Whole Foods Market en Brooklyn, así como demás propiedades en la ciudad de Nueva York.