Casarse es una de las decisiones que marcan un antes y un después en la vida de muchos. Están los que corren a decir "Sí, quiero" y los que evitan todo tipo de ataduras legales. En lo que casi todo el mundo está de acuerdo es en que las fiestas de casamiento suelen ser eventos de lo más divertidos: hay comida, bebida, música, gente. 

Bueno, para los que no tienen amigos o familiares que estén dispuestos a caminar hacia el altar en breve pero se mueren por tener una fiesta donde divertirse, llega la segunda edición de la bizarra pero exitosa propuesta de La Falsa Boda. Que promete lo que suena: arman una boda falsa para que quien quiera asista en calidad de invitado, sin necesidad de elegir si sentarse del lado del novio o de la novia. Después de todo, no se conoce a nadie.

Los rosarinos ya pueden ir agendando: este fenómeno que da vueltas por el país, realizará su segunda edición en Rosario el 25 de Junio en el salón Puerto España. La mejor excusa para los que quieren festejar la alegría de estar vivos y empilcharse de lo lindo.

¿Cómo nació este particular emprendimiento? De una charla entre cinco amigos que quisieron ir juntos a una fiesta de casamiento. La Falsa Boda es una experiencia original y exclusiva que no solo se pasesa por el país, sino que ya recorre países de América y Europa.

Ideada para divertir a jóvenes mayores de 27 años, Falsa Boda reúne todos los rituales típicos de una fiesta de casamiento como son la recepción, el ingreso de la novia, la ceremonia civil, el lanzamiento del ramo, la barra libre y el cachengue cumbiero, pop, y vals incluído. Claro que hay que pagar tarjeta, porque uno de los problemas de no conocer a la novia ni al novio es que difícilmente te inviten gratis. Tiene lógica.