El último sábado de julio llegó con pocos vestigios del cruel invierno, y aunque el pronóstico está teñido de nubes y viento del norte, la jornada amaneció no demasiado encapotada.

La temperatura que se espera es una mínima de 15 y una máxima de 25 grados centígrados, estima el Servicio Meteorológico para Rosario y alrededores.

Un sábado para no emponcharse mucho y pasear tranquilos por la ciudad.