El volante de Racing Ricardo Centurión sumó un nuevo escándalo a su cosecha personal por fuera de su actividad como futbolista profesional. Ahora se trató de una infracción de tránsito gravísima y del intento de soborno sobre un inspector de tránsito del municipio de Lanús, en el gran Buenos Aires, luego de haberse negado a someterse a un test de alcoholemia.

Ocurrió a las 8 de este lunes, cuando un BMW negro pasó con el semáforo en rojo en dos esquinas y pudo haber atropellado a un grupo de chicos que se dirigía a la escuela.

Los agentes de tránsito lo siguieron y cuando lo detuvieron, hicieron descender al conductor, que resultó ser el futbolista, antes en Boca, hoy en el club albiceleste. Se negó a realizarse el test de alcoholemia, por lo que le secuestraron su costoso vehículo.

Según se observa en un video, el ex Boca Juniors intentó sobornar al oficial de tránsito de la Municipalidad de Lanús a cargo del operativo. En el diálogo con el oficial, Centurión intentó "arreglar" el episodio, al que catalogó como una "boludez", pero el oficial que lo filmaba se negó.

Allí, el futbolista admitió que pasó "dos semáforos en rojo" y aseguró que la camioneta pertenece a una "agencia".

El jefe de Gabinete y responsable del área de Seguridad de Lanús, Diego Kravetz, explicó que Centurión puso en riesgo "la vida de los chicos que cruzaban por el corredor escolar". Y que -por ese motivo- los agentes de tránsito decidieron "detener la marcha de la camioneta".

El incidente sucedió en las intersecciones de la calles Saenz Peña y De la Cruz, en el mencionado partido del sur bonaerense. Según indicaron a Télam allegados al municipio de Lanús, Centurión estaba en estado de ebriedad y se negó a hacer el control de alcoholemia, motivo por el cual le retuvieron el vehículo.