Diego Rodríguez: En la primera que fue al arco dudó, y la sacó al córner. Después, en una salida del fondo, le dio mal la pelota a Martínez y generó una de riesgo. No le patearon al arco
 
Paulo Ferrari: Sin problemas en el mano a mano con Merlini. No pudo aportar casi nada en ofensiva.
 
José Leguizamón: Buen partido. Correcto en la marca y en el anticipo. No siempre entregó bien el balón.
 
Mauricio Martínez: El más firme de la última línea. No falló ningún cierre. Se lo notó seguro tanto en la marca como en la distribución. Se sigue afianzando como central.
 
Alfonso Parot:
Alternó buenas y malas. Se las ingenió para controlar a Gudiño. Y en el complemento aportó un par de centros interesantes.
 
Washington Camacho: Dos atropelladas suyas gestaron las únicas dos opciones ofensivas del primer tiempo. En el segundo tiempo entró en la confusión general.

 
Santiago Romero: Cumplió en la recuperación y en los relevos. Y protagonizó la acción que terminó en tarjeta roja para Salazar.
 
Leonardo Gil: Flojo partido. El rol de conductor le queda grande. Falló en entregas sencillas y nunca acertó un pase a los de arriba. Sólo un centro en el final.
 
Federico Carrizo:
Sigue en bajo rendimiento. No hizo pesar su gambeta. Tampoco logró colaborar con Gil en la generación de juego.
 
Fernando Zampedri:
La primera que tuvo optó por buscar a Ruben, y le salió mal. La última que se le presentó tampoco la resolvió bien, cabeceó sólo, débil, a las manos de Torrico.
 
Marco Ruben: Sigue contrariado. Las buscó todas, no le quedó ninguna. No consigue quebrar su racha negativa.

 
Ingresaron luego

Gustavo Colman: Su inclusión por Romero no fue solución. No pudo mejorar el problema de la falta de juego.  
 
Leonel Rivas:  Algunos chispazos a partir de su gambeta, no más que eso. Poca experiencia para el roce, en un rato hizo 4 faltas y lo amonestaron.
 
Germán Herrera: I
ngresó a 10 minutos del final y casi no la tocó. Poco tiempo para tratar de demostrar algo en un partido tan cerrado.
 
EL TÉCNICO

Paolo Montero: El equipo sigue sin juego, no genera. Pese a que el rival quedó con uno menos en el final del primer tiempo, el primer cambio lo hizo pasados los 20 del segundo. Tardó demasiado en mover piezas de un equipo que tuvo problemas de gestación.
 
EL ÁRBITRO

Patricio Loustau: Quedó la sensación de excesiva rigurosidad cuando le mostró la roja a Salazar. Era un partido difícil de dirigir porque el campo estaba rápido e invitaba a tirarse a los pies, y resolvió casi siempre bien.