A un día del otoño la jornada de domingo está a la altura de las circunstancias con una llovizna constante y ua temperatura máxima de 20 y una mínima de 12 grados centígrados. Así se despide un verano agobiante como pocos. 

Sin duda no es un día para lavar la ropa. Durante la tarde las condiciones serán similares con la posibilidad de algunas precipitaciones más intensas. La humedad, por supuesto, es la estrella de la jornada superando el 95 por ciento. 

Para este lunes se espera que condiciones más favorables con una temperatura máxima de 22 grados y una mínima de 13, en un lunes de otoño que promete cielos cubiertos pero sin lloviznas mejorando hacia la noche.