El estallido de un coche bomba en un mercado en Mogadiscio, capital de Somalia, dejó este lunes al menos ocho muertos y 15 heridos, informaron fuentes médicas.

La explosión se produjo en el barrio de Wadajir, en el sur de la capital, en un mercado de khat (un narcótico natural muy popular en el Cuerno de África) y el servicio de ambulancias Amin Ambulance confirmó, citado por el medio somalí Goobjoog News, que transportó al menos ocho cadáveres y a una quincena de heridos al hospital.

Hasta ahora nadie había reivindicado el ataque, pero la policía arrestó a alguien que conducía el vehículo antes del estallido, según reportó este mismo medio, citado por la agencia de noticias EFE. Este atentado sucedió un día después de que otro ataque con coche bomba perpetrado por el grupo yihadista Al Shabab se cobrara la vida de al menos 18 personas, entre ellas la de un controvertido líder religioso sufí, en la ciudad de Galkayo, en la región central de Somalia.

El ataque de esta mañana tenía como objetivo la residencia de un líder religioso, el jeque Abdiweli Ali Elmi Yare, quien falleció en junto a su esposa y tres de sus hijos, alcanzados por el estallido, informó Ali Dahir, miembro del gobierno federal en el comité de Seguridad del Parlamento de Somalia.

Abdiweli Ali Elmi Yare, de ideología sufí y uno de los líderes espirituales más respetados de Galkayo, era conocido por sus duras críticas contra Al Shabab, grupo que el año pasado lo acusó de blasfemia. En mayo, la milicia radical atentó contra otro mercado de "khat" situado en la localidad de Wanlawayn, en la región de Baja Shabelle (sur), donde murieron 14 personas.

El peor atentado de Al Shabab, que tuvo lugar en Mogadiscio en octubre de 2017 con camiones bomba y mató a más de 500 personas, también tuvo uno de los focos en un mercado de Wadajir, situado junto a la antigua sede de la aerolínea nacional Somalia Airlines. Al Shabab, que anunció en 2012 su adhesión a la red Al Qaeda, controla parte del territorio en el centro y el sur del país y combate con el fin de instaurar en Somalia un estado islámico de corte wahabí.

Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.