El clima en el Sindicato de Peones de Taxi suma densidad desde la semana pasada, cuando la comisión directiva denunció penalmente a su titular, Horacio Boix, por un desfalco millonario, y luego lo suspendió en el cargo. Los directivos que promovieron la caída del sindicalista ocuparon la sede gremial en Salta al 2800 las 24 horas ante el temor a una represalia. Y algo de eso sucedió este martes por la noche, según lo que el secretario adjunto, Horacio Gianotti, denunció en la comisaría 2ª.

Dijo Gianotti a la policía que ya avanzada la noche aparecieron desde la vereda de enfrente del sindicato dos hombres que atrajeron su atención con ademanes e insultos. Enseguida uno de los provocadores mostró un arma de fuego al grito de "Va a haber corcho", en alusión a una amenazante promesa de balazos.

El dúo se marchó a pie, dobló por Ovidio Lagos y desapareció. Y al instante, Gianotti recibió un mensaje de WhatsApp desde uno de los teléfonos del propio Boix, también en tono amenazante, según denunció.