El presidente de AFA, Claudio Tapia, comparecerá el miércoles ante las autoridades de la Conmebol y sus pares de las otras nueve asociaciones sudamericanas, para defender a Lionel Messi de una dura sanción que podría recibir por los dichos surgidos contra ese organismo durante la Copa América de Brasil.

Tapia fue convocado por el Consejo de Administración de la Conmebol y tendrá que verse nuevamente con el titular del ente rector del fútbol de Sudamérica después de la carta que elevó en duros términos contra su presidente, el paraguayo Alejandro Domínguez, en la que puso en duda sus “principios de ética, lealtad y transparencia”.

Esto ocurrió en consonancia con las críticas de Messi tras su expulsión en el partido por el tercer puesto ante Chile, que venían "cargadas" por otras de singular virulencia contra la Conmebol. En la misma sostuvo: "(Los argentinos no podían) ser parte de esta corrupción, de esta falta de respeto de toda la Copa América. Estábamos para más, pero esa corrupción, los árbitros y todo eso no permitieron que la gente participe del fútbol, del show, y lo termina arruinando”.

La expulsión en cuestión tuvo que ver con unos "pechazos" que se prodigó con el defensor chileno, Gary Medel, y que le valieron a ambos sendas tarjetas rojas directas, lo que tiene como consecuencia reglamentaria dos fechas de suspensión.

Claro que en este rubro es necesaria la aclaración de que Messi es reincidente, ya que justamente frente a Chile por las pasadas eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018 fue expulsado por insultar a un árbitro asistente brasileño, Emerson Augusto Do Carvalho, razón por la cual fue suspendido por cuatro encuentros, pero apelación mediante la AFA logró que la sanción se la redujeran a un solo partido.

Esa pena debería cumplirla Messi a partir del comienzo de las eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022 en marzo próximo, cuando se disputará la primera ventana de dos cotejos antes de la Copa América que Argentina compartirá organizativamente con Colombia.

Pero volviendo a Messi, al margen de la sanción que le cabe por la expulsión, a lo que más se expone el capitán argentino es a recibir hasta dos años de suspensión por violar el inciso d) del artículo 20 de la Reglamentación de Conmebol, además de una multa económica de 50 mil dólares, por sus dichos interpretados como acusatorios por la Confederación Sudamericana de Fútbol.

Es por eso que en las últimas horas fue enviada una carta que lleva la firma electrónica del propio Messi, a instancias del Departamento Legal de AFA, en la que se intentó morigerar la potencia de sus dichos con argumentos como que "la palabra corrupción no apuntó a la dirigencia de la Conmebol" y que esas declaraciones fueron pronunciadas "bajo estrés emocional", provocado por la situación reinante.

Tapia tendrá que enfrentar un ambiente "a priori" hostil cuando se vea las caras con sus colegas dirigentes del fútbol sudamericano, y mucho tendrá que bregar para sacar a flote este barco que navega con destino incierto, ya que puede quedarse sin capitán por mucho tiempo. 

Por eso a pesar de que los resultados de lo actuado por Tapia se conocerán en tres semanas, mucho del futuro del seleccionado argentino se pondrá en juego en Luque. Y encima en Buenos Aires hoy se conoció la información de que Hermes Dessio, coordinador de los seleccionados juveniles de AFA, podría dejar su lugar en breve, abriendo un margen mayor de incertidumbre del que ya habita a los representativos nacionales.