Los investigadores del crimen de Fernando Pastorizzo, cometido el 29 de diciembre pasado en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, procuran determinar si su ex novia, Nahir Galarza, detenida por el homicidio, borró algunas de sus publicaciones en las redes sociales con el fin de entorpecer la pesquisa.

El fiscal de la causa, Sergio Rondoni Caffa, aseguró a la age ncia Télam que se está investigando “si fue variado el contenido de las redes sociales” que pertenecen a Galarza (19) -quien cumple su arresto en la Comisaría de la Mujer y la Familia- y explicó que si existiese algún tipo de adulteración “es un pie para afirmar que hay un entorpecimiento” en la investigación.

Las sospechas de que parte del contenido de las redes sociales de la acusada habían sido borrados surgió a raíz de una denuncia periodística de una joven de Gualeguaychú que dijo que algunas fotos que Galarza había publicado en Instagram con Pastorizzo (21) ya no figuraban allí.

“Instagram se puede abrir desde una computadora. No es necesario el uso del teléfono”, afirmó el funcionario judicial al explicar cómo se accedió a esa cuenta si la joven está impedida de usar su celular. 

Además, el fiscal reveló que “la familia de la joven, por ejemplo, decidió bloquear su perfil de Facebook”, con lo que dejó entrever que también pudo haber modificado las fotos publicadas en Instagram.

“El fiscal subrogante, Lucas Pascual, ya dio la orden para que se investigue si se observan las variaciones que se denuncian”, indicó Rondoni Caffa sobre la denuncia que hoy publica el diario El Día de Gualeguaychú.

Según este matutino, desde que se conoció el hecho, la cuenta de la imputada permanecía de modo privado, es decir, que sólo sus seguidores aceptados podían ver sus publicaciones.  El diario asegura que en las últimas horas del martes hubo un cambio: la cuenta pasó a ser pública, por lo que se pueden observar 55 fotos de la joven detenida.

Testimonio

Una amiga de Galarza declaró como testigo ante el fiscal de la causa y aseguró que la imputada sabía disparar armas.

De hecho, el propio padre de Galarza había declarado que él le enseñó a disparar, aunque al fiscal Rondoni Caffa no le interesa tanto “quién” lo hizo.

El crimen de Pastorizzo ocurrió cerca de las 5 del 29 de diciembre, en Gualeguaychú, cuando el joven fue hallado agonizando en la calle con un tiro en la espalda y otro en el pecho, y su moto y dos cascos tirados a su lado.

El joven murió poco después y si bien Galarza primero declaró como testigo y dijo que había visto por última vez a su ex novio la noche anterior, luego se fueron sumando pruebas que derivaron en que la chica terminara presentándose a la Justicia y confesara el crimen.