Las altas temperaturas de los últimos días y el sol hacían pensar que se venía un fin de semana ejemplar de verano. Y si bien el calor persiste, y el cielo amanecía límpido en la ciudad, los pronósticos hablan de probabilidad de chaparrones y tormentas, con un cielo nublado.

La temperatura mínima que se espera es de 22 grados, que fueron superados temprano a la mañana, y una máxima de 34 grados, que serán soportables si se considera que la humedad no será mayor a un 72 por ciento.

De la especulación dependerá hacer planes al aire libre y aprovechar la jornada no tan agobiante, no sin riesgo de unas gotas que refresquen.