El Ejecutivo municipal tropezó este jueves en el pleno de comisiones de Ecología, Servicios Públicos, de Gobierno y de Presupuesto del Concejo. Estas mesas de trabajo habían entrado en un cuarto intermedio hasta hoy, con la decisión de deliberar en sintonía respecto del mensaje de la intendenta Mónica Fein para renovar directamente el contrato con la empresa Resicom, operadora del relleno sanitario de Ricardone, por unos mil millones de pesos por siete años, para continuar enviando allí los residuos de la ciudad.

Pero el intento halló férrea oposición en la mayoría de los concejales que tallaron en la discusión. Por lo tanto, el dictamen que salió en conjunto desde las comisiones estableció prorrogar por un año más el contrato actual, con la obligación para el Ejecutivo de elaborar una nueva licitación dentro de 180 días. La oposición no confía en que Resicom sea la opción más barata ni la única, tal como han alegado diferentes operadores políticos de Fein.

Se dieron cita esta mañana un vasto arco de concejales, entre oficialistas y opositores. El consenso, a pesar de los esfuerzos del titular de la comisión de Servicios Públicos, Carlos Comi, no arribó. El único lugar común fue acordar otra prórroga y llamar a nueva licitación el año entrante. El Departamento Ejecutivo debe elaborar en el plazo máximo de 180 días las bases y condiciones del pliego licitatorio para la disposición final de residuos sólidos urbanos, una vez finalizada la prórroga hoy convenida.

Desde el Concejo se fijaron algunas posiciones, como la de la socialista Verónica Irizar, que dio a entender que Resicom es el único proveedor apto para el tratamiento de basura por la magnitud que demanda la ciudad de Rosario. Y sugiere que es la mejor (y única) opción, por ello, la justificación del contrato directo entre la Municipalidad y la empresa de ingeniería ambiental. “Para ser honestos y transparentes, no hay mejor opción que Resicom porque las otras no son sustentables ecológicamente o son más costosas si eligiésemos un mayor traslado”, puntualizó. En cambio, sí reconoció que el Ejecutivo no ha llegado a los objetivos propuestos en el programa “Basura Cero” aunque destaca los avances en la recuperación y reciclado de residuos.

Enfrente, el peronista Osvaldo Miatello -bloque Compromiso con Rosario- planteó sus reparos. Primero indicó como "irrespetuoso y difícil de resolver" la situación de un contrato directo enviado al cuerpo legislativo de la ciudad para su aprobación a 15 días de la finalización de su vigencia. Además aseguró no avalar el pedido de la intendenta que solicitaba inicialmente un contrato por otros 6 años (4+2) de servicio. “Proponemos una prórroga de lo actual y en este tiempo profundizar las políticas para recuperación de residuos para bajar los volúmenes que se llevan a Ricardone”. Pidió, además, analizar la futura planta de la vecina ciudad de Villa Gobernador Gálvez como alternativa a la opción Resicom/Ricardone.

El socialista Horacio Ghirardi recalcó que por disposición del Ministerio de Ambiente de la provincia de Santa Fe, el relleno sanitario que gerencia Resicom es el único lugar apto de enterramiento de residuos; y que de esta manera, con la prórroga, hay 12 meses para profundizar las políticas sustentables

Por su parte, Renata Ghilotti (PRO) insistió con el llamado a un proceso licitatorio, gestionar nuevos actores proveedores del servicio y dotar de mayor transparencia al vínculo entre el Ejecutivo local y la empresa prestataria.

Diego Giuliano criticó la modalidad del Palacio de los Leones y dijo: “No recibimos un proyecto, recibimos un contrato firmado. Esto podría segmentarse, y ver otros oferentes que pueden hacerse cargo de una parte de la disposición final de residuos”.

Por último puso en duda los plazos y recalcó la necesidad de contar con las bases para la confección del pliego en 180 días (o antes) para proceder al llamado a licitación y posterior adjudicación teniendo en cuenta que la prórroga vencerá el 31 de diciembre de 2017.