Los combates entre el ejército sirio y grupos islamistas radicales dejaron un saldo provisorio de 16 soldados sirios muertos durante las últimas 25 horas, en paralelo a que se reactivaron los enfrentamiento entre tropas gubernamentales y milicias opositoras en la periferia de Alepo.

La información sobre las bajas entre las tropas del ejército sirio en la ciudad meridional siria de Deraa, fue difundida por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG afín a la oposición, que precisó, además, que entre los fallecidos hay, al menos, tres oficiales, uno de ellos con rango de coronel.

La artillería de los leales al presidente Bashar al Assad tuvo como blanco zonas del distrito de Deraa al Balad, donde se ubica el barrio de Manshiet, escenario de los combates. Allí, helicópteros castrenses arrojaron la madrugada pasada ocho barriles de explosivos en esa área, sin que se hayan registrado víctimas, según la agencia de noticias EFE.

Durante la jornada del lunes se intensificaron los bombardeos sobre la localidad, con 42 ataques aéreos por parte de aviones de guerra y helicópteros no identificados, y también recrudecieron los choques entre el ejército y las facciones, entre las que figura el Organismo de Liberación del Levante, ex filial de Al Qaeda.

Alepo, anteriormente escenario de feroces combates que concluyeron en diciembre pasado con la expulsión de los insurgentes luego de un mes de ofensiva, volvió ser eje de enfrentamientos. El OSDH precisó que decenas de cohetes fueron lanzados por los grupos armados e impactaron contra posiciones gubernamentales en diferentes zonas periféricas, sin que hasta el momento se reportaran víctimas.