La aprobación del descanso dominical generó controversias y opiniones encontradas. Concejales a favor y en contra que en la votación del pasado jueves dejaron en claro cuál es su postura. Empresarios que en su mayoría no quieren saber nada y amenazan con despidos masivos. Hasta la intendenta Mónica Fein que en un momento salió a apoyar la ordenanza se desdijo al expresar que "la ley de descanso dominical a la que adhirió el Concejo era mala". Está claro que el tema ocupó buena parte de la agenda de los rosarinos durante los últimos días y generó un intenso debate.

Lo cierto es que el descanso dominical entrará en vigencia a partir del primero de julio y hasta ese momento los supermercados y también los clientes tendrán tiempo para adecuarse. Rosarioplus.com recorrió algunos de los comercios que se verán afectados para preguntar qué piensan los que habitualmente hacen sus compras los días domingo.

Rodolfo, un hombre de 72 años que se encontraba acompañado por su hija se manifestó en contra. "Yo no puedo venir sólo al supermercado y el domingo es el único día que mi hija me puede acompañar a hacer las compras", aseguró. 

Por otro lado una pareja joven expresó no entender la medida "si quienes están trabajando ganan más en estos días". Consideraron que la novedad "afecta a los trabajadores" pero también a más gente: "Nos afecta como clientes que nos quedamos sin una opción los días domingos".

Sofía de 22 años también opinó al respecto y dijo no entender "qué hacen los concejales si nadie quiere eso". Abundó: "La gente que trabaja está conforme, se les pagan las horas, están bien". Por otra parte, una pareja adulta se limitó a decir que estaba "en contra, porque la gente quiere trabajar". 

Javier de 33 años expresó que "nadie está obligado a trabajar los domingos, no sé porque quieren obligarlos a que no lo hagan. Si tienen necesidad de hacer horas extras para ganar más plata, por qué no se lo permiten".

Aunque buena parte de los clientes se mostró reticente al cambio, otros ya se hacen a la idea de que pronto habrá que modificar la costumbre.

"Yo compro los domingos porque en la semana no tengo tiempo, pero entiendo que como hace la mayoría mucha gente también querrá pasar el día en familia. Habrá que reorganizarse y comprar otro día o buscar un almacen", opinó Mariana de 35 años.

Por otro lado, Fernando, de 28, confesó: "Habitualmente, compro un par de cosas los domingos pero entiendo a los empleados porque yo también suelo trabajar los domingos. No es nada raro hacer la compra un sábado",

El debate está caliente, quedan tres meses por delante para ir haciéndose a la idea y cambiar modos de consumo. En lo que a este domingo respecta, las cajas estuvieron llenas y los clientes, en su mayoría, no se mostraron dispuestos a ceder el día.