La concejala Norma López busca construir consenso para que establecer en Rosario un precio de referencia del pan  de 50 pesos por kilo, durante seis meses por lo menos. La iniciativa apunta a facilitar el acceso de los sectores más vulnerables a este vital alimento de la canasta básica, y a estimular un nivel de consumo que este año se ha derrumbado y que ha desembocado en el cierre de entre 80 y 100 panaderías en los barrios, según dijo.

La propuesta de la edila del Frente para la Victoria demanda el apoyo del Ejecutivo municipal e incluye gestiones ante la Provincia para que la EPE bonifique, por ejemplo, hasta el 50% de la tarifa de energía eléctrica para las panaderías que adhieran a esta iniciativa, denominada "Pan social".

“Esta iniciativa va en el mismo sentido de la presentación realizada por el legislador provincial Leandro Busatto que se está discutiendo por estos días en la Cámara de Diputados de la provincia. Es necesario poner un precio de referencia porque la gente no puede acceder a este producto clave de la canasta básica. También buscamos resguardar los puestos de trabajo del sector y proteger la producción local”, explicó López.

“El pedido es que la intendenta nos acompañe con acciones concretas porque esto depende de la Secretaría de Comercio de la provincia y de la Empresa Provincial de la Energía (EPE). Pedimos que acompañe este pedido de referencia del precio del pan con una bonificación en el consumo de kilowatts a aquellas empresas que consuman hasta 7000 kw durante 6 meses. Buscamos brindar una herramienta que ayude en este momento de asfixia económica, tanto para los panaderos como para los y vecinos y vecinas de la ciudad”.

En la reunión estuvieron presentes referentes del sector de panaderos y confiteros, Gerardo Di Cosco, José Luis Di Salvio y Gabriel González, entre otros. Estos comerciantes se mostraron preocupados ante la crisis. “Es necesario tener un precio razonable para que la gente se pueda llevar el pan a su casa. Los bolsillos están cada vez más flacos, no hay dinero. La mayoría de las panaderías de barrio están en una situación crítica. Hoy el precio del kilo de pan ronda los 70 pesos, la bolsa de harina aumentó un 350% en el último año… esto se traslada directamente al precio final”, dijeron.

A los incrementos de insumos y la caída de ventas, se suman los tarifazos en luz y gas. "El combo de medidas neoliberales, acentuado en el último tiempo por la suba del dólar y el aumento de las tarifas, han sido muy perjudiciales para las panaderías. En el Gran Rosario cerraron su venta al público entre 80 y 100 panaderías según estima la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario", planteó la concejala.