La jueza Delia Pagliari procesó a cuatro personas por el delito de facilitamiento de la prostitución, en el marco de la causa conocida como "Supergatitas", por el sitio de internet que disparó la investigación en 2014. Uno de los procesados es David Trigueros, hijo del ex coordinador de Gabinete municipal, Néstor Trigueros, a quien la intendenta Mónica Fein apartó del cargo tras el escándalo.

La fiscal de Cámara Cristina Rubiolo confirmó a Rosarioplus.com que el fallo fue expedido este martes, y que los procesados son, además de Trigueros, Luis Mantovani, Liliana Edith Guzmán, y David Centeno. 

La resolución no está firme y los involucrados pueden apelarla.

Por otra parte, resultaron beneficiados por falta de mérito un remisero y dos vigiladores de los privados de San Juan 1450 y Presidente Roca 1239, que fueron allanados en 2014, con gran estrépito a partir de que trascendiera de que uno de los principales involucrados es el hijo de quien por ese entonces ostentaba nada menos que la coordinación de Gabinete municipal.

El delito de cargo depara penas de 4 a 6 años de prisión. Lo que sanciona es la promoción de la prostitución a través de aquella página web que llegó a ser de las más visitadas en Rosario y alrededores.

Las mujeres que aparecían en el portal ofreciendo sus servicios sexuales pagaban por publicar sus avisos. Hubo resistencia por parte de muchas de estas meretrices a la acción judicial. Muchas alegaban que se prostituían por voluntad propia y que ganaban un dinero que difícilmente podrían igualar con otra ocupación. 

En el medio, operaban una madama y un cobrador, con lo cual la Fiscalía consideró suficiente para señalar la existencia de una organización dedicada a lucrar con la prostitución de las mujeres publicadas. Es esto último, y no la prostitución, lo que la ley penal sanciona.

El desmantelamiento de esa organización tuvo su clímax en una casona de Funes, domicilio de Luis Mantovani, quien se parapetó ante la irrupción de la policía y quiso resistir a balazos. El alegaría luego que pensó que venían a asaltarlo.

Por esos días, la carrera política de Trigueros se apagó en un santiamén pese a que él no estuvo involucrado en la investigación penal. Y no fue la única repercusión política. El concejal Jorge Boasso debió salir a aclarar que David Trigueros no había sido su empleado, luego de que el imputado alegara que se dedicaba a la creación y venta de sitios web, incluso que le había hecho la página personal del concejal radical.