La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, arribará a Rosario para reunirse con el gobernador Miguel Lifschitz, para desarrollar la primera reunión del Comité de Planificación y Definición de Estrategias y determinar la cantidad de refuerzos federales que se apostarán en la provincia.

Luego de semanas de tensión política entre ambos gobiernos, se firmó el convenio de cooperación para combatir la inseguridad que ha recrudecido principalmente en Rosario y la Capital provincial. La expectativa es que Bullrich informe cuántos gendarmes arribarán a la ciudad y se aposten en los barrios más calientes, y cuántos agentes de otras fuerzas trabajarán en la investigación de contra la narcocriminalidad.  

Desde la Casa Gris han estimado que hay entre 400 y 500 gendarmes actualmente en la provincia. Por su parte, en medio del tironeo por la cantidad de federales, el jefe de Gabinete Marcos Peña afirmó que llegarían refuerzos para completar un total de 3000 efectivos.

Recién el lunes los gobiernos firmaron el entendimiento para reforzar la seguridad, dejando atrás las tensiones límites. El punto de conflicto fue la cláusula sexta del convenio, en la cual exigía un control más férreo por parte de autoridades nacionales sobre la policía de santafesina, con auditorías en comisarías, control de comunicaciones internas, posesión de información directa del accionar de los efectivos y hasta trascendió la intención de efectuar rinoscopias.

Esto se leyó como una virtual intervención a la policía, y fue el propio Lifschitz quien afirmó que era inviable desde lo constitucional. Finalmente los ánimos se aliviaron, con reunión por medio del presidente Mauricio Macri, y se estrecharon las manos para concretar el plan conjunto.