La escasa concurrencia de socios permitió a los dirigentes de Newell’s aprobar este lunes el polémico balance del club 2016/2017. El encuentro tuvo una quinta parte de la cantidad de asistentes que asistió a la asamblea de marzo, cuando acudieron más de dos mil hinchas. La presidió el presidente Eduardo Bermúdez y dejó a los dirigentes con el aval de sus socios para tramitar en Superliga la “licencia” que los habilitará a jugar la próxima temporada. Pero las autoridades tienen ahora por delante la misión de llevar su registro contable a la Asociación del Fútbol Argentino bajo el riesgo de que el club sea castigado otra vez si ellos presentan documentación falsa.
 
Ante la casa rectora del fútbol nacional, los dirigentes tendrán que decir la verdad sobre los mutuos. Aunque el destino de los leprosos queda sujeto a la investigación judicial abierta por las transacciones financieras que están registradas informalmente en el balance. El club ya tiene antecedentes por llevar documentación apócrifa. De hecho el jueves se conocerá la sanción respecto de la declaración jurada del pasado año por libre deuda con jugadores que fue objetada por los propios futbolistas.

 

Más de dos mil socios fueron a la asamblea del pasado mes de marzo. Por unanimidad rechazaron la documentación contable. Este lunes por la noche tuvo lugar la tercera convocatoria y concurrieron poco más de 400 socios. La oposición no movilizó hinchas y el oficialismo logró imponer su moción de aprobación del balance con clara mayoría. La segunda moción más votada fue la abstención y en menor medida el rechazo.

Pero la aprobación del balance no es un aval de gestión a los directivos. Por el contrario, ahora la Comisión Directiva que preside Eduardo Bermúdez debe llevar su discutido registro contable a Inspección General de Personas Jurídicas y Superliga. Fiscalía de Estado homologará el balance, conforme lo hicieron los socios. Pero Superliga analizará la documentación a riesgo de comprometer a las autoridades de la institución.

 

Newell’s firmó más de veinte operaciones financieras con prestamistas que exigieron “confidencialidad”. Ninguno de los inversores en el parque puso más de 4 millones de pesos. Algunos de los prestamistas son los propios dirigentes, lo que multiplica las sospechas. Nadie identifica a las autoridades de Newell’s con vocación filantrópica por la institución. Y ayer Bermúdez tampoco esclareció los negocios financieros de la entidad cuando fue consultado.

 

Pero las autoridades del parque Independencia no podrán esconder la información de los préstamos a Superliga. Allí deberán llevar el balance con todos los papeles de trabajo que lo justifiquen, incluso los cuestionados mutuos.

 

Un asesor legal de Superliga fue claro en diálogo con Rosarioplus.com: “Newell’s va a tener problemas si presenta documentación apócrifa o incompleta, como pasó el año pasado. No se le van a cuestionar los préstamos porque ya están aprobados por asamblea, en eso no nos metemos, es un problema de los socios. Nuestro trabajo es verificar que los papeles que presentan los clubes reflejan la realidad de la situación contable de las instituciones”, aseveró.

 

Los dirigentes hoy deben tramitar un balance homologado en Fiscalía de Estado para el jueves presentarlo en Buenos Aires. En la ocasión el club será notificado de la sanción pendiente del año pasado por adulteración de declaración jurada. Del pasado torneo al club le descontarán uno, dos o tres puntos. El 31 del corriente, a su vez, Superliga dará el veredicto en cuanto al actual balance y definirá si Newell's estará habilitado para jugar la próxima temporada.