Milagros tiene 18 años y vive en zona oeste con sus padres y su bebé. Ella fue uno de los 2 mil jóvenes de entre 15 y 30 años de los barrios rosarinos que se capacitaron con el programa Nueva Oportunidad del gobierno provincial. Milagros es noticia porque acaba de comenzar a trabajar en la cooperativa Reciclado Sur: es la primera del grupo, ya que el resto comenzará a trabajar recién durante el verano. 

El director de la cooperativa, Daniel Hernández, dio detalles de esta experiencia a Rosarioplus.com. “La estamos capacitando en separación de materiales. Hoy comenzó con polietileno, que después se muelle, se agruma, y en un circuito productivo del reciclado local, luego irá a una fábrica de bolsas”, contó. 

La cooperativa Reciclado Sur, ubicada en Mr. Ross al 1800, retira de varias empresas los residuos no tóxicos, así como botellas de vidrio en restoranes que se muele para enviar a una cristalería o directamente se reutilizan como botellas. En el galpón se separan los materiales, se clasifican y se emfardan. Pero también realizan trabajos específicos para obras, de electricidad, o en huertas.

Allí trabajan otros cinco jóvenes, que si bien no son del programa Nueva Oportunidad, sí recibieron una en este espacio laboral. “De otra manera quizás no estarían insertos laboralmente, ya que algunos tienen problemas de adicciones”, explicó Hernández, quien remarcó que Milagros "es la primera mujer en trabajar en la cooperativa", y anticipó que "en 2017 queremos que ingresen cinco o seis jóvenes más del programa provincial”.

La inserción de jóvenes como Milagro es posible gracias a un convenio entre el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, la Secretaría de Economía Social, la Federación de Cooperativas de Trabajo de Rosario (Fecotrar) y la Federación de Cooperativas Unidas, que tiene como objetivo que unos 100 jóvenes que fueron capacitados durante estos años se sumen al mercado laboral.

En enero comenzarán con esta tarea unos 50 chicos, y durante los meses subsiguientes se incorporará el resto a través de “prácticas profesionalizantes” que duran un año y tienen seguimiento de los equipos del Nueva Oportunidad. Una vez terminadas estas prácticas, los jóvenes podrán asociarse en las cooperativas ó armar su propio emprendimiento, explicó el secretario de Economía Social municipal, Nicolás Gianelloni.

Más sobre el proyecto

Nueva Oportunidad inició en 2013, a partir de ideas que surgieron en las mesas barriales para construir una política de inserción de los jóvenes vulnerables. Fue a partir de la muerte de la referente barrial Mercedes Delgado, que generó una búsqueda desde los propios vecinos de soluciones a los altos niveles de violencia en la juventud.

Tres años después comenzaron los convenios con cooperativas cercanas a los primeros jóvenes ya capacitados, para lograr su inserción laboral. El coordinador del Nueva Oportunidad, Luciano Vigoni aclaró que “no se trata sólo de un plan de capacitaciones en oficio e inserción laboral, sino de reducir la violencia, y trabajar desde el potencial de los jóvenes que se encuentran en situaciones de riesgo. Además de las capacitaciones en oficios, aprenden de derechos, sexualidad, registro del otro, vínculos humanos”, destacó.

En total son 2000 jóvenes en Rosario, que realizaron 150 cursos, de a 15 por curso, y algunos ya tienen la inquietud de insertarse en el mundo laboral formal. El plan también funciona, con menor cantidad de jóvenes de Santa Fe, Pérez, Santo Tomé y Villa Gobernador Gálvez.

Gianelloni tildó a las cooperativas como “el ámbito ideal para insertarse y aprender ya que se trabaja de manera igualitaria y solidaria, y son chicos que no vienen con ninguna rutina previa. Muchos de ellos tienen causas judiciales, lo cual dificulta su insercion laboral”. El plan Nueva Oportunidad pertenece al Ministerio de Desarrollo Social, el cual articula y realiza un seguimiento de los jóvenes durante todo el proceso, mientras los municipios los capacitan y los becan.