Mañanas frías que tientan a quedarse durmiendo, tapado hasta la nariz y olvidarse del mundo. Pero eso jamás sucederá, y entonces al trabajo habrá que ir abrigado. Y eso que el frío crudo ni se asomó.

Lo bueno es que las tardes aún son más que atractivas: calorcito y sol pegando en la cara. La máxima será de 27 grados. Todo el día habrá vientos leves del sector este y el cielo estará mayormente despejado.

En repaso: fresco a la mañana con una camperita obligada, y a la tarde un día templado. El viernes parece que habrá lluvia.