Un grupo de docentes de educación musical, nucleados en el sindicato Amsafé, reclama este jueves frente a la sede Rosario del Ministerio de Educación, en Laprida 1051, por la continuidad de las orquestas y coros que funcionan en barrios de la ciudad y que integran y contienen a cientos de niños y adolescentes. Esos espacios educativos están amenazados de ser disueltos a partir de que el gobierno nacional no los incluyó en las partidas presupuestarias correspondientes. En el país hay 20 mil niños que participan de esta iniciativa.

La movilización se lleva a cabo frente a la sede ministerial de la Provincia, intermediaria en este caso del gobierno nacional que define los fondos del Programa Nacional de Orquestas y Coros del Bicentenario.

El dirgente de Amsafé Javier Almirón precisó a Rosarioplus.com: "El reclamo es por la continuidad de los programas socioeducativos, ya que el panorama nos tiene en estado de alerta”, ya que sus contratos fueron firmados de mayo a diciembre de este año sin aviso de renovación, y vienen reclamando paritarias que no fueron otorgadas. “Nuestro destino es completamente incierto: no sabemos con certeza qué nos espera el 1 de Enero de 2017”, aseguran en su comunicado.

Los docentes de las orquestas trabajan contratados bajo un convenio de la provincia de Santa Fe con la Nación, y -según han referido- perciben valores desactualizados de dos mil pesos en algunos casos. Además, por la característica de esos contratos, no gozan de aportes previsionales y tampoco ejercen el derecho a licencias por razones de salud, maternidad o accidentes laborales. Por todo ese arco de precariedades, el colectivo docente reclama la efectivización en sus cargos.

Ante este modo irregular de contrataciones, muchos de los docentes dejaron de trabajar en las orquestas, mientras que otros se ven obligados a buscar otras fuentes laborales paralelas. Hace meses que no cobran.

El programa en todo el país ha sufrido un vaciamiento y son pocas las provincias que aún lo sostienen, entre ellas Santa Fe.  El secretario de Gestión Territorial, Federico Paggi, les manifestó su “interés” por sostener éste programa, pero luego no dio respuestas concretas.

Por otra parte, aseguran que el Ministerio de Educación adeuda 15 mil pesos por orquesta desde 2015, situación por la cual muchos docentes y padres debieron pagar arreglos y mantenimiento de los instrumentos de su bolsillo.

“Somos los trabajadores de los programas socioeducativos los que estamos en los contextos barriales de mayor vulnerabilidad y exclusión, y nuestro trabajo -además de formar niños de nuestras barriadas más empobrecidas como músicas y músicos- también promueve la inclusión educativa. Sin embargo, desde 2015 se adeuda a cada Orquesta el concepto de gasto de funcionamiento, cifra que ronda los $15.000 anuales y no se ha actualizado para solventar los gastos. Una cuerda de violín cuesta $300, reparar una vara de trombón entre $1000 y $2000. Y todo esto corre por cuenta de profesores y padres de alumnos, ya que el único aporte de la provincia ha sido alguna resma de papel para fotocopias”, contextualizaron.