El acatamiento al paro docente en reclamo a una mejor oferta salarial fue considerado un éxito por parte de Amsafe y Sadop, aunque unas diez escuelas privadas no se adhirieron a la medida de fuerza. Si bien es una decisión recurrente cada vez que hay paro, desde el gremio de privados confían que en unos años la adhesión alcance a todos los establecimientos.

En la provincia de Santa Fe existen escuelas que no absorben de las arcas del Estado subsidios, por lo tanto son las que cobran una cuota mensual más alta y se atribuyen más arbitrariedad en algunos temas como los conflictos gremiales.

Los docentes que se desempeñan en algunas de estas instituciones, unas diez en Rosario, generalmente no se adhieren a las medidas de fuerza que propone el gremio. El colegio inglés (San Bartolomé), el alemán (Escuela Goethe), el español, y Maristas son algunos ejemplos de colegios que este lunes iniciaron el ciclo lectivo. Pero esta decisión de los docentes tiene su origen en varios factores.

Algunas escuelas acuerdan un pago extra mensual con los maestros y así se garantiza la totalidad de los días de clase. Además, existe un pacto tácito entre las instituciones y los padres de los alumnos, que llegan a pagar cuotas mensuales similares a un alquiler de un departamento de un dormitorio, por lo que sus exigencias son mucho mayores.

“Los casos de gente que no se solidariza por convicción es poca. En estos casos se mezcla la presencia de la autoridad, y sobre todo la demanda de los padres. Entonces el empleador  y la situación instan a que no se adhieran. Cuando hablas con los docentes te das cuenta  de que no hay rechazo sino presiones, miedos, hasta culpas”, recalcó a Rosarioplus.com Martín Lucero, secretario de Sadop.

Sin embargo, Lucero aclaró que tiene un avance notorio en los últimos años de adhesiones de colegios que antes eran impensados que adoptaran una medida de fuerza. Los casos más emblemáticos son la escuela de educación judía Bialik que este año por primera vez sus docentes se suman al paro, y también la Dante Alighieri.

“Desde hace unos seis años estamos trabajando para que se incorporen todas las escuelas, este año fue del 90 por ciento del plantel de maestros. Estamos seguros que en dos o tres años se podría lograr el acatamiento total”, finalizó Lucero.