El calor es el tema de conversación y sufrimiento de esta semana. Todas las personas de bien están contando los días para que esta tortura climática se termine y se vuelva a un verano normal. Pero cuándo será ese día de gracia en que dormir sea una motivación y no una tortura si es que no se tiene aire en 20 grados como mínimo.

Otra duda -por estas horas existencial- más: ¿La lluvia se dignará a mojar el asfalto como se debe para bajar la temperatura y aliviar estos corazones blandos y torsos cansados?

Más allá de si habrá lluvia o no, abrimos el paraguas: el siguiente pronóstico se basa en el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) por lo que Rosario Plus no se hace responsable si en vez de sol caen piedras.  

Cuerpos bañados de una espesa humedad, cuerpos quejosos, con necesidad de agua más de lo habitual, seguirán al menos hasta el domingo.

Jueves: ya se sabe que la calle ardió. Una máxima de 36 grados (mejor que no se hable de la sensación térmica) y un sol furioso hicieron una jornada terrible. Calificación: Tufo suicida.

Viernes: llegaría la lluvia. "Inestable con probables precipitaciones", dicen los amigos del SMN, pero con seguridad la lluvia y tormentas llegarán por la tarde, después del té si es que alguien se le anima al té en estas condiciones. Es que el calor no aflojará: 36 grados con una térmica cercana a los 40, más la humedad de la lluvia. Calificación: Pastiche.

Sábado: más agua pero con actividad eléctrica. Nublado. La temperatura bajará a los 31 grados. Persianas bajas, Netflix y a imaginar que es otoño y afuera se cae el mundo. Calificación: ficción.

Domingo: siguen las lluvias hasta el domingo a la madrugada por lo que saldrán ravioles. ¿Qué tiene que ver? Nada, es domingo y los domingos se comen ravioles. A la tarde mejora, sale el sol, asciende la humedad y todos morimos con 30 grados. Calificación: The walking dead.

Lunes y martes: soleado pero la ola de calor irá yéndose de a poco. Ideal para aquellos que puedan superar el finde jodido. Calificación: Esperanza.