El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, demostró con palabras y gestos que lo embargaba "una felicidad" que no le entraba "en el cuerpo, por haber llegado a otra final de Libertadores y sacar de nuevo a Boca", luego de la clasificación a la tercera definición de este certamen sobre cinco alcanzadas por los "millonarios" en su historia.

También reprochó las constantes falta que cobró árbitro en contra de River y que habilitaban a tiro libres peligrosos: "Si me pongo a analizar el partido debo decir que hubo muchos cortes, muchas faltas, muchas pelotas adentro del área, pero tengo una felicidad enorme y por eso me cuesta ahora revisar el juego", comenzó explicando Gallardo tras el partido en la Bombonera.

"Estos partidos de 180 minutos se juegan con inteligencia y el nuestro de ida fue muy bueno, porque en el Monumental hicimos la diferencia con el 2 a 0. Y en esta revancha lo que debíamos hacer era ponernos el overol si hacía falta y los jugadores ejecutaron el partido como había que hacerlo, más allá de que a veces nos metieran en nuestra área con foules, foules, foules y foules", puntualizó.

El "Muñeco" se deshizo en elogios para con sus dirigidos al remarcar que "este River tiene un poco de todo. Es que reconocemos jugar en condiciones adversas como anoche, cuando no podíamos desarrollar nuestro fútbol y supimos sufrir, algo que hay que saber para llegar a una final de Libertadores".

"Pero la recompensa es haber jugado un gran partido en el Monumental y después Boca tiene un fuerte poderío aéreo y eso te complica, pero hay que sacarse el sombrero con este equipo que tiene hambre para seguir buscando otra final, que es algo que emociona, y ahora buscaremos un nuevo título", advirtió.

"La despedida que nos dio el hincha de River cuando salimos para el Monumental fue increíble. Y que anoche no haya pasado nada que lamentar después de la final del año pasado, debería ser algo natural y por eso bienvenido que ello haya ocurrido", apreció.