Mónica Fein abrió por quinto año como intendenta el período ordinario de sesiones del Concejo Municipal, con un discurso que hizo hincapié en una inversión en obras del orden de mil millones de pesos y que giró por la agenda de su gestión con una nota constante: la apelación al consenso de los ediles cuando llegue el momento de definir cada tema. Si bien nunca la tuvo fácil en el mosaico del Palacio Vasallo, en esta etapa en la que ha sido reelecta sólo tiene 9 votos seguros dentro de una cancha de 28 ediles, quienes a su vez, se atomizan en 18 bloques, 13 de los cuales son unipersonales.

La jefa municipal aludió varias veces al concepto de “un Estado presente”, como si quisiera tomar distancia de la tónica PRO. Reiteró la ausencia de casos de corrupción en su gestión, enumeró logros, omitió autocríticas, lanzó algunos anuncios y cerró con un mensaje directo a los ediles que este mediodía tuvo enfrente durante la hora que duró su alocución: “Después de un año de elecciones donde cada uno defendió su posición, criticó , propuso, impulsó cambios, fui reelecta como intendenta y ustedes fueron electos concejales; hagamos proyectos juntos, generemos propuestas, escuchemos las críticas. El ciudadano nos mira, es a quien le debemos todo lo que hacemos. Así como el disenso es válido para la democracia, también el consenso es necesario para construir lo mejor. No negamos los problemas de la ciudad, nos duelen, pero más nos duele que rosarinos hablen mal de Rosario. Critiquen mi gestión pero no hablen mal de la ciudad, de su gente, de su futuro”.

Como siempre ocurre, el recinto de 1° de Mayo y Córdoba rebasó de gente. En las gradas se instaló un buen número de funcionarios municipales, pero superados por militantes del socialismo y otro tanto de Ciudad Futura que al término de la sesión jugaron un breve duelo de cánticos. Los jóvenes que bancan a los concejales Monteverde, Tepp y Salinas, todos uniformes en remeras rojas, corearon aquello de que “es la derecha que gobierno la ciudad”. Pero entonces saltó la tropa oficialista dispuesta a cubrir a la intendenta y cantaron más fuerte eso de “progresista de verdad”.

Durante una hora y diez páginas hizo un repaso de lo hecho y lo proyectado. Fein puso el acento en un conjunto de obras que redondean los 1000 millones de pesos, acerca de infraestructura en diversos barrios -entre esas obras, prometió 1.000 cuadras de pavimento en esta gestión- y el compromiso de terminar en estos cuatro años con toda Rosario provista de cloacas.

En esa línea, contó sobre la ejecución con la provincia del emisario 28 y el emisario Vera Mujica, con una inversión de 200 millones de pesos, para mejorar el drenaje pluvial urbano. Prometió “transformar barrio Las Flores y terminar con su estigmatización”, como así también otras intervenciones en media docena de barrios pobres con obras varias. De eso habló sobre Villa Moreno y le dedicó un recuerdo a los tres jóvenes asesinados, Jere, Mono y Patom, y sobre el asentamiento ocupado de Cullen y Sorrento. “El desalojo no es el camino, sino la inclusión”, dijo Fein.

Confirmó que en el proyecto del nuevo sistema de transporte urbano de pasajeros (TUP), que se licitará este mes, desaparecerán la Semtur y La Mixta para conformar una sola empresa, que además del metro en construcción desde Granadero Baigorria por Rondeau y Alberdi, ya proyecta el Movibus Sur, por avenida San Martín.

Admitió a su modo la deficiencia del servicio de recolección de residuos, y por eso reveló que el municipio multó por incumplimiento de contrato a las dos prestadoras privadas del sistema, Cliba y Lime, al tiempo que anunció la próxima compra de 7 camiones recolectores más y de 1.500 contenedores de residuos.

En materia de salud pública y política social, reveló que se inaugurará este año la “Casa del donante” para incrementar la donación de órganos, se abordará la problemática de adicciones junto con ONGs como ya empezó con la Pastoral del Arzobispado y sus “casas de vida” en tres barrios. Y adelantó un plan de fortalecimiento de las asociaciones vecinales. Prometió atención focalizada sobre adolescentes embarazadas y la inclusión de 3.000 nuevos jóvenes en el Plan Nueva Oportunidad, entre otros proyectos.

A la Nación y a la provincia les avisó que el Fondo del Conurbano está congelado desde 1994 y que el Fondo de Obras Menores sigue discriminando a Rosario y a Santa Fe. "Queremos los recursos que a la ciudad le corresponden", dijo Fein.