Chalice es el nombre de la superheroína transgénero destinada a revolucionar la historia del cómic mundial desde de la editorial AfterShock con la revista Alters

Chalice hará su debut en septiembre en Alters una serie de historias acerca de personas en los márgenes de la sociedad, cuyas circunstancias únicas les confieren sus superpoderes. Se trata de la primera heroína transgénero.

Aunque se trata de la primera superhéroe travestida que conocerá el mundo editorial en un protagónico, no es realmente la primera que existe, ya que el escritor y guionista argentino Leo Oyola ya había escrito su novela Kryptonita, que luego fue llevada al cine y el furor la llevó hasta a filmar una serie.

En el grupo protagónico bajo el nombre La banda de Nafta Súper, se  lució en una pseudo parodia a la mujer maravilla el personaje de Lady Di, llevado magistralmente a la pantalla grande por Lautaro Delgado.

Claro que Chalice no es el primer personaje transgénero en el cómic, pero sí el primero en tener un papel protagonista. Entre sus predecesores se encuentran Alysia Yeoh, que apareció en un cómic de Batgirl en 2013, y Shvaughn Erin, que reveló en 1992 en una historia de Legín de Superhéroes que había nacido hombre.

Pero la nueva superheroína estadounidense Chalice tendrá las primeras planas de revista y protagonizará sus historias del under citadino. Su uniforme se compone de una minifalda y una capa, y su habilidad es nada menos que controlar la mecánica cuántica.

 Otros compañeros en «Alters» son un hombre tetrapléjico y otro que sufre síndrome de estrés postraumático.

Aunque los derechos de las personas transgénero coparon los titulares de la prensa de Estados Unidos recientemente, la historia de esta superheroína no tiene como objetivo interceder en la política, según aclaró su creador, Paul Jenkins.

Ante el debate abierto en el Estado de Carolina del Norte que aprobó una ley por la que las personas transgénero deben ir a los baños públicos de acuerdo con su sexo de nacimiento, la editorial tomó postura y prepara una portada especial del cómic, donde Chalice podría salir saludando desde el Parlamento o dudando de en cuál entrar frente a los dos símbolos que indican el sexo en cada baño, para “subrayar lo absurdo del asunto”, explicó su creador.