¿Existen los millones de pesos para atender el pedido de las millones de personas que reclaman un bono o una partida que compense el impacto del aumento de los precios? La polémica barata abierta a partir del uso de un artículo en el diario de la familia Mitre ocupó más espacio en las redes sociales, que lo realmente preocupante para millones de argentinas y argentinos.

El reclamo levantado por un vasto sector de organizaciones de trabajadores y trabajadoras, tanto del sector estatal como privado, está sustentado en el golpe recibido frente al crecimiento de los precios en el último trimestre del año, especialmente desde el 23 de noviembre.

Se trata de una demanda dirigida a empleadores diferentes. En el caso del sector estatal, el mensaje tiene como destinatarios al estado nacional y al arco de los estados sub nacionales, provincias, municipios comunas.

Para el estado nacional, la situación es la siguiente: el Presupuesto 2016 enviado al Congreso preveía en concepto de remuneraciones al personal, un monto anual de 187.952 millones de pesos, lo cual representaría sólo el 12 por ciento del gasto total del estado nacional para ese año.

Pero, ¿cuánto dinero implicaría un bono de fin de año equivalente a un medio aguinaldo para los trabajadores activos? Algo más de 7.000 millones de pesos. ¿Puede extenderse a los jubilados y pensionados?, por supuesto. Se trataría de un segundo aguinaldo que podría alcanzar los 19.800 millones de pesos. Entre ambos sumarían unos 27.000 millones de pesos por única vez.

Se trata de una cifra fácilmente absorbible. Como ejemplo: los intereses por depósitos a plazo fijo no pagan impuesto a las ganancias y tal exención suma 16.754 millones de pesos. El impuesto a las ganancias que no pagan los magistrados y otros funcionarios judiciales suman 5.161 millones de pesos.

Aún más: las empresas gozan de una reducción de las contribuciones patronales que pagan sobre los salarios, respecto de las alícuotas vigentes en Capital Federal por más de 20.000 millones de pesos. En el cuadro siguiente, se muestra cómo sólo las cuatro partidas seleccionadas suman un 70 por ciento más que lo necesario para atender la demanda en esta emergencia. Si agregamos el regalo navideño -con dinero que pondremos todos- que el gobierno nacional les acaba de ofrendar a los exportadores y la cadena asociada, sobran los motivos para hacer viable el pedido.