Los investigadores turcos del crimen del periodista Jamal Khashoggi encontraron este martes una parte del cadáver, según divulgó el portal británico Sky News.

El hallazgo trascendió pese a que las autoridades sauditas insistían con no saber qué había sido del cuerpo del reportero que colaboraba para The Washington Post. Eso, aunque terminaron por admitir que Khashoggi habría muerto durante una pelea adentro del consulado. El cadáver habría sido descuartizado. Ahora la información extra añade que su rostro estaba desfigurado. 

El clima es tenso. Cuando Turquía resolvió ingresar a la residencia diplomática para examinarla en busca de indicios del asesinato, el cónsul Mohamed Otaibi abandonó el país y los guardias sauditas se negaron a cooperar con los agentes turcos. 

"Antes, el cónsul general no había colaborado con la primera delegación (policial) que llegó; yo dije cosas como que el cónsul no era eficiente, no era competente, se lo dije al rey. Y como resultado de esta conversación, el cónsul fue destituido", explicó el presidente turco, Tayyip Erdogan, al dar detalles de una conversación telefónica que sostuvo con el monarca saudita, Salman bin Abdulaziz.

Erdogan aseguró este martes que el asesinato de Kashoggi fue "planificado y político", y que su país está considerando "acciones diplomáticas" como respuesta.

El presidente turco apeló al rey saudita para pedir que se revele al identidad del supuesto "colaborador local" que ayudó, según la versión de Riad, a las autoridades consulares a deshacerse del cadáver de Khashoggi. "Si es cierto lo que dicen de que entregaron el cuerpo a un colaborador local, ¿quién es ese colaborador? Estás obligado a revelar su identidad", reclamó.

Luego de la conferencia de prensa de Erdogan, Arabia Saudita indicó que los asesinos de Khashoggi tendrán que rendir cuentas "sean quienes sean", sin ofrecer nuevos avances sobre las investigaciones.

La Fiscalía General de Arabia Saudita aseguró el viernes que el periodista crítico con las autoridades murió durante "una pelea" en la legación diplomática, una conclusión que fue recibida con escepticismo por parte de la comunidad internacional.

El periodista se había exiliado en 2017 en Estados Unidos, después de haber caído en desgracia con el entorno de Mohamed bin Salmán, conocido como "MBS". El 2 de octubre, ingresó al consulado en Estambul para realizar trámites administrativos, pero nunca se lo volvió a ver.

La policía turca reveló que un grupo de 15 sauditas hizo viajes de ida y vuelta a la ciudad turca el día de la desaparición del periodista.