La tormenta de viento que azotó Rosario durante la tarde dominguera causó los trastornos de siempre -árboles caídos, voladura de ramas, cables en cortocircuito, apaganos- y luego dejó las sorpresas que suelen asomar cuando retorna la calma. Es lo que comprobó un vecino de Fisherton cuando asomó a la calle y descubrió que un poste de madera, de la línea aérea de energía, había sido derribado por el viento y se había caído a través del ingreso a su cochera.

El madero quedó en esa posición, oblicuo y perfecto obstáculo para entrar o salir de la casa, desde la tarde del domingo hasta este lunes al mediodía, cuando finalmente acudió una cuadrilla de la Empresa Provincial de la Energía hasta el domicilio, en Ambrosini y Wilde, a retirarlo. Por fortuna, el destino hizo que cayera sobre el pilar de la fachada y no sobre la vereda o la calle, donde las consecuencias podrían haber sido graves de verdad.

El vecino finalmente logró restablecer el ingreso a su cochera, pero quedó rezongando por las largas horas en las  que intentó alguna respuesta por parte de la guardia de la distribuidora eléctrica o de Defensa Civil. Incluso, por la incertidumbre de tener que irse a dormir con esa pesada columna en tan precaria posición.

"El poste estaba por caerse y podría haber causado un desastre con cualquier peatón o automovilista", advirtió el vecino que envió su foto a Rosarioplus.com