Luego de que el gobierno nacional decidiera revisar los nombramientos de cerca de 75 mil empleados públicos que contrató el kirchnerismo, desde ATE Santa Fe manifestaron su oposición a la medida aunque aclararon que no los sorprendería que se avance con despidos.

El porcentaje de trabajadores nacionales que se desempeñan en Santa Fe es bajo: trabajan en delegaciones de organismos como el Ministerio de Trabajo, Ansés y Pami, entre otras dependencias. El secretario general de ATE Santa Fe, Jorge Hoffmann, se quejó: “Acá se está invirtiendo la carga de prueba y no hay presunción de inocencia. De entrada se  estigmatiza al empleado como vago e inútil, y el solo anuncio infiere una acusación contra el empleado”.

En diálogo con Rosarioplus.com, el dirigente reconoció que es correcto revisar contratos en caso de renovaciones “como cualquier acto administrativo”, pero criticó la forma en que se realizó. “Durante los 90 de Menem también se estigmatizaba y se presentaba al trabajador como potencial ñoqui. Es una deuda del kirchnerismo que debería saldar”, consideró. Pidió “no prejuzgar”, consideró.

La evaluación de los contratos a nivel país (el 85 por ciento temporarios, el resto concursado) comenzará pronto y las posibles medidas que pueda tomar el gobierno aún son una incógnita, aunque el pronóstico de Hoffmann es oscuro. “Viendo la metodologías implementadas hasta el momento, no me asombraría”, dijo al ser consultado por potenciales despidos masivos.  

Desde ATE decidieron lanzar un paro y movilizaciones en varios puntos del país para el 29 de diciembre: para oponerse a este anuncio, pero además para criticar que el gobierno nacional no los convocó al diálogo para comunicarles la medida.