La planta de General Motors en Alvear volvió a ponerse en marcha este lunes, luego de dos semanas de "parada técnica". Y con la reanudación de la actividad, comenzó el programa de suspensiones rotativas de trabajadores que había preanunciado y acordado con el sindicato Smata Rosario. De esta forma, los empleados afectados -a razón de 355 por cada tanda– cobrarán el 70 por ciento de su sueldo.

La empresa había acordado con el gremio frenar la producción durante los primeros 15 días de septiembre, por la falta de insumos, y a partir de este lunes continuar con las suspensiones rotativas del personal hasta febrero de 2020.

“El acuerdo es para que no haya despidos. La producción bajó a 18 autos por hora, la caída de ventas alcanza el 50%, tienen más de 20 mil autos en la playa. La situación es muy difícil", reconoció Marcelo Barros, secretario general de gremio de los mecánicos.

Además del acuerdo por seis meses, durante diciembre la fábrica estará parada, por lo tanto los trabajadores deberán tomarse sus vacaciones, y en caso de no llegar con los días, serán suspendidos.

Desde Smata Rosario anticiparon que las medidas tomadas por la firma “no ponen en riesgo el plan de inversión que la compañía viene ejecutando y que tiene como objetivo la producción de un vehículo de alto valor agregado durante 2021".