Las inmediaciones del Congreso de la Nación se tiñeron de celeste y blanco desde temprano, en la calle y en los balcones, para saludar al nuevo gobierno y quienes lo encabezarán, Alberto y Cristina Fernández.

De a poco la gente, mucha militancia, se apostó en la plaza, de cara al palacio legislativo, con el colorido habitual de estas fiestas de la democracia.

Las primeras columnas de sindicatos y organizaciones del Frente de Todos madrugaron para tomar los mejores lugares para los actos de traspaso de mando que comenzarán hacia las 11. 

Ya suenan los primeros bombos entre la música que despertó hasta las palomas de la plaza. Volvió el merchandising de Cristina, de Evita y también de Alberto y Néstor Kirchner. Los vendedores ambulantes recorren el vallado que se prolonga por toda la Avenida de Mayo, corredor por donde llegará el nuevo binomio presidencial hasta la Casa de Gobierno, en Plaza de Mayo, donde también empieza a poblarse de banderas.