La jueza Silvia Castelli dictó este jueves prisión preventiva hasta el 5 de abril contra Matías Pera, un ex miembro de la barrabrava de Newell's, tras aceptar la acusación del fiscal Carlos Covani: Pera habría sido el autor de los balazos prodigados en octubre del año pasado contra un bar de Fisherton.

La policía había arrestado a Pera este miércoles en su casa de Santa Fe al 600, a metros del Monumento a la Bandera. Covani le imputó la agresión registrada el 28 de octubre a las 8 de la mañana, que quedó registrada por las cámaras de seguridad del banco Santander Río, ubicado al lado del bar Don Nadie, en Eva Perón al 7800, cuya fachada fue tiroteada. En el video se puede ver a dos personas llegar hasta el lugar en una moto Honda Tornado. El hombre que iba como acompañante se bajó y abrió fuego contra el frente del bar. El ataque se concretó en pocos segundos. Los motociclistas huyeron tal como habían llegado. La patente de la moto pudo ser identificada y, según el fiscal, el dueño es un amigo de Pera, quien todavía no pudo ser localizado.

En el allanamiento que se realizó el miércoles en el departamento en el que Matías Pera vive se secuestró un par de zapatillas rojas de suela blanca, un pantalón deportivo negro y unos guantes amarillos; elementos coincidentes con la vestimenta que habría usado la mañana del hecho por el que fue imputado, según el parte oficial difundido en Tribunales.

El nombre de Matías Pera fue mencionado desde el principio de la investigación por un menor de edad que aquella mañana se encontraba en el lugar del hecho y que, cuando los atacantes se fueron del lugar, se dispuso a juntar las vainas servidas que habían quedado dispersas en la vereda. Sin embargo, esto fue puesto en duda por la defensa, que cuestionó los motivos de por qué quien reconoció y acusó a Pera habría de levantar evidencia que podría ser usada en su contra y porque el padre del joven, más tarde ese mismo día, fue detenido en posesión de un arma de fuego.

A pesar de las pruebas presentadas por Covani, el fiscal admitió no tener en claro todavía los motivos del ataque ni a quien era dirigido, razón por la que pidió a la magistrada que dispusiera la prisión preventiva del acusado: para evitar que pudiera intervenir en la investigación.