El 2015 fue un año meramente electoral, donde se eligieron, además del presidente de la República, las autoridades provinciales, legislativas y municipales. Macri dio el batacazo en la presidencia y el socialismo mantuvo con lo justo el poder en la provincia y en Rosario. El 2015 arrancó movido por la noticia de la muerte de Alberto Nisman, que produjo una crisis institucional de la que finalmente pudo salir airoso el gobierno nacional. Y terminó también movido por una transición presidencial que rozó el bochorno. 

Macri obtuvo la presidencia tras 12 años de kirchnerismo

Las generales presidenciales indicaron un sorpresivo segundo puesto de Mauricio Macri, a sólo unos pocos puntos de Daniel Scioli, rompiendo todos los pronósticos que hasta habían hablado de una victoria en primera vuelta del kirchnerismo.

Finalmente, el primer ballotage de la historia argentina fue para Mauricio Macri, quien se consagró por menos de tres puntos porcentuales como nuevo presidente de la República, tras 12 años de gobierno kirchnerista. Así, la alianza Cambiemos se hizo de las tres administraciones más importantes del país: mantuvo la Capital Federal y dio el batacazo en la provincia de Buenos Aires al derrotar al peronismo con María Eugenia Vidal.

El líder del Pro obtuvo el 51,34 por ciento, superando por sólo 2,68 por ciento al candidato del Frente para la Victoria, es decir algo más de 670 mil votos. Macri, con un discurso light, sin confrontaciones y prometiendo aires de cambio, logró atrapar a un electorado atomizado. 

 

Lifschitz ganó por una cabeza y el socialismo mantuvo la gobernación

Fue dura, peleada y extensa la elección a gobernador en Santa Fe. El ex intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, se consagró por el Frente Progresista Cívico y Social como nuevo gobernador electo de la provincia, tras sacar una ventaja mínima sobre el candidato de Unión PRO, Miguel Del Sel, quien por estas horas es embajador en Panamá. Así, el socialismo se aseguró la administración de la provincia por tercer período consecutivo.

La noche del 14 de junio no hubo ganadores, por más que el socialismo se adelantó y cantó victoria antes que el PRO. Las elecciones fueron tan ajustadas entre los candidatos que fue necesario el escrutinio definitivo para determinar la victoria. Diez días de tensiones, porque la oposición no quiso que se repitiera el escrutinio de las Paso, teñido de sospechas  por ‘serias irregularidades’ en el conteo de los votos según denunciaron cuatro partidos políticos.

Al final, Lifschitz sacó ventaja en el último tramo del recuento, justamente en la ciudad de Rosario, con una diferencia sobre Del Sel de apenas 1.496 votos sobre un total de 1.970.001 de votantes. 

Con lo justo, Mónica Fein es reelecta en Rosario

Rosario sigue siendo socialista. Mónica Fein logró mantener la intendencia tras lograr una victoria ajustada frente a la candidata revelación de Unión PRO, Ana Laura Martínez. Incluso, la ex conductora de televisión sumó más puntos en las primarias que la intendenta, ya que el Frente Progresista repartió sus votos entre sus candidatos en la interna, donde Fein se impuso sobre Pablo Javkin.

La victoria hizo que el socialismo local decidiera una renovación obligada en el gabinete, y tras algunas internas entre el mismo Javkin y Fein, el acuerdo llegó. El Frente Progresista interpretó que la ajustada victoria fue un pedido de renovación de autoridades, por eso es que el gabinete se repartió entre las diferentes fuerzas políticas que integran el frente, incluso designando a Javkin como secretario general.  Así, el socialismo completará 30 años de gestión en la ciudad. 

La muerte del fiscal: Nisman con un disparo en la sien

Un baño reducido y repleto de sangre en Puerto Madero, el fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, desparramado con un tiro en la sien, y millones de dudas. Fue la noche anterior a que expusiera en el Congreso la denuncia penal contra la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento a los iraníes acusados del atentado a la AMIA.

La crisis política no se demoró y alcanzó repercusión mundial. El país se estremeció, y a la par se hilvanaban todo tipo de hipótesis, alcanzando las más altas esferas del poder. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner  primero habló de suicidio pero después derivó las responsabilidades al ex agente de la Side, Jaime Stiusso.

El único imputado en la causa es Diego Lagomarsino, quien colaboraba con el fiscal. Fue él quien entregó la pistola calibre 22 desde donde salió el disparó. Durante meses se libró una batalla entre los peritos oficiales y los de parte -guiados por la jueza Sandra Arroyo Salgado, la ex mujer de Nisman-, por determinar si se suicidó o lo mataron. Aún la investigación no arrojó certezas.

Tras 8 años, Cristina Fernández de Kirchner deja el poder

Cristina Fernández de Kirchner  finalizó su segundo mandato presidencial con una economía agotada pero con un pico de imagen positiva por encima del 60 por ciento a mediados de año. Antes de dejar el poder e irse a Santa Cruz, una serie de tensiones cargaron al traspaso presidencial que terminó rozando el bochorno.  

El año se había iniciado con la muerte del fiscal de la AMIA, Alberto Nisman, quien fue encontrado con un disparo en la cabeza tras denunciar a la presidenta por presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado de la AMIA.  La crisis política e institucional fue inevitable pero Cristina logró salir airosa de la situación.

A mediados de año desaprobó la candidatura presidencial de Florencio Randazzo y eligió a Daniel Scioli, aunque luego fue responsabilizada de su derrota y la de Aníbal Fernández en la provincia de Buenos Aires. Cristina se posicionó durante años como la figura máxima de la política nacional.