El centro de salud del barrio 7 de Setiembre no atiende este martes y tampoco lo hará este miércoles. Su personal así lo dispuso por decisión gremial ante los reiterados episodios de inseguridad que lo tienen como epicentro. La gota que rebasó el vaso fue el robo a mano armada que sufrieron una médica y un médico del efector, este lunes, frente al edificio situado en Martínez de Estrada y González del Solar.

Una de las médicas de ese efector público fue asaltada por dos hombres a bordo de una moto. La encañonaron con un arma frente a la puerta del centro de salud, cuando ella abría el baúl de su auto estacionado y se disponía a retirarse. Con esa amenaza le quitaron la cartera con diversos efectos personales, incluidos el teléfono móvil, tarjetas de crédito y débito y documentación.

La situación no pasó desapercibido en el interior del centro de salud, por lo que hubo un par de médicos que salieron en auxilio de la colega, pero entonces los motochorros fueron por uno de ellos y le arrebataron la billetera.

Los delincuentes se fueron como habían llegado, y en la sala de salud los trabajadores renovaron su hastío ante un flagelo que los golpea cada tanto.

En julio del año pasado, ese efector dependiente del Ministerio de Salud de la provincia había sido saqueado por intrusos que robaron instrumental médico y computadoras con historias clínicas de los pacientes, todos vecinos de ese barrio del noroeste rosarino.

En este marco, el personal, con aval gremial, resolvieron suspender los turnos otorgados y cancelar la atención este martes y miércoles, en reclamo de una solución estatal que garantice la seguridad para trabajar.