La movida arrancó este jueves y continuó este viernes: jóvenes disfrazados o con uniforme coparon la ciudad, algunos con espumas, otros con la cara pintada. Es que fue el turno de los alumnos de quinto año de escuelas rosarinas para celebrar el cierre de cursado del secundario. El dato para destacar: los disturbios fueron 10 veces menores al banderazo que los estudiantes de cuarto año hicieron la semana pasada, según precisaron desde el municipio.

Fuentes de la Secretaría de Control contaron que en el marco del operativo de control de pirotecnia y bebidas alcohólicas, “fueron muy pocos los materiales secuestrados”.

En comparación con lo ocurrido la semana pasada, aseguraron que la cantidad secuestrada es “diez veces menor".

Desde la cartera aclararon que estaban notificados de este festejo, que "era confuso desde que se convocó, y por eso eran grupos pequeños y aislados".

Es que algunos arrancaron el jueves por la tarde con la celebración callejera, otros por la noche y algunos directamente este viernes. Estaban los que se citaban frentes a sus escuelas, los que ocupaban las peatonales, y claro que uno de los puntos más masivos fue este viernes al mediodía el Monumento a la Bandera.

En el operativo intervinieron 80 agentes de la Guardia Urbana y 120 efectivos de policía provincial.