La caída de la aerolínea Sol precipitó el aterrizaje de acreedores, urgidos por sentar derechos antes de que se materialice la probable compra de la compañía. Luego de trascender la primera demanda, entablada por una agencia mayorista de turismo, ahora surgió que el propio Aeropuerto Internacional “Islas Malvinas” le reclama a la empresa fundada por el financista Horacio Ángeli una deuda de 1.850.000 pesos en concepto de ocupación y uso de la estación aérea.

La denuncia fue presentada este martes por la mañana al juzgado de la 11va denominación en lo Civil y Comercial, y el presidente del directorio de la aeroestación de Fisherton, Raúl Garo, detalló que se trata de una deuda que se originó en octubre de 2015, en los rubros por pasajeros, tasas de estacionamiento y aterrizaje, y los espacios físicos que ocupa la empresa.  

En diálogo con Sí 98.9, Garo detalló que la acumulación de deuda de la compañía Sol con el Aeropuerto tiene dos orígenes: “Deudas anteriores convenidas por cláusulas en un convenio donde Sol acreditaba cheques para saldarlas. Pero ocurrió que el cheque de febrero vino sin fondos, y además está la falta de pago de facturas desde octubre del año pasado de las tasas, de pasajeros, estacionamiento y aterrizaje de los aviones, y cánones de hangares, oficinas, check in, y otros espacios físicos”, enumeró el responsable del ente que administra esa terminal aérea.

Esta última deuda es por 1.130.000 pesos, y el resto es por los cheques sin fondo, lo que eleva su deuda a 1.850.000 pesos. Garo explicó que la demanda se inició porque “no se presentó nadie de la empresa en el aeropuerto para dar información o llegar a un acuerdo de ningún tipo”.

El panorama en el Aeropuerto continúa en su status quo original: “Los empleados de Sol continúan trabajando en las oficinas del Aeropuerto, estimo para dar señal de que sigue funcionando, ante la espera de una compra por parte de otra aerolínea. Pero desconozco en qué situación está la negociación, nadie da una señal de esta deuda”.

El reclamo del aeropuerto se suma al planteo de la firma de turismo Ola, que pide saldar una deuda de 20 millones de pesos y pasó a mediación prejudicial en el Juzgado en lo Civil y Comercial de la octava nominación, a cargo del doctor Luciano Juárez.

Lo singular es que ambas compañías pertenecen al grupo empresario Transatlántica, aunque Sol había incorporado tiempo atrás accionistas externos.