Los jueces Griselda Strologo, Álvaro Campos y Mariel Minetti, a cargo del juicio oral sobre la desaparición de Paula Perassi, absolvieron este jueves a las nueve personas imputadas sobre quienes pesaban hasta pedidos de prisión perpetua, al aplicar el beneficio de la duda. En la sentencia, el tribunal reprochó al fiscal Donato Trotta y a la querella por parte de la familia Perassi de no haber sostenido la acusación con pruebas concretas y justificó así la absolución general. "Se pidieron penas hasta de prisión perpetua, pero para lograr que los jueces podamos imponerlas no es suficiente un relato, hay que probarlo sin fisuras", expresaron los magistrados en su veredicto. 

El fallo desató la indignación del gentío que hizo vigilia en las afueras del Centro de Justicia Penal, en acompañamiento de Alberto Perassi y su esposa Alicia, quien sufrió un desmayo al enterarse del criterio de los jueces. Sus abogados, en tanto, anticiparon que apelarán en segunda instancia. Los imputados, por su parte, se retiraron emocionados de la sala de audiencias y ahora recuperarán su libertad. "Perdimos un round, pero no una pelea", dijo el padre de la víctima. 

"Se tomaron siete años para recolectar evidencias para saber qué pasó con Paula Perassi y traer a sus responsables a juicio, pero habiendo tomado contacto con directo con las pruebas y examinado la prueba traída por los acusadores, decimos que a lo largo de estas audiencias no lo han logrado. No lo logró el Estado ni la querella probar con la certeza necesaria que las personas acusadas son culpables de los delitos que les achacaron", argumentaron los jueces. 

Mencionaron que Fiscalía acumuló "una versión de los hechos que no surgió de investigaciones estatales sino de datos colectados desde el dolor, alimentados por el clamor popular y por el tiempo. A la luz de un juicio oral fue imposible sostenerlo y probarlo. Si hubo en esos comentarios un atisbo verdad, los acusadores no pudieron articularlo y probarlo para una condena como la que se solicitó". 

La jueza Strologo, al leer el dictamen, añadió que "los jueces no investigan ni esclarecen crímenes, solo examinar la prueba para reconstruir el hecho, pero no desde un discurso sino de pruebas contundentes que así lo respalden. La complejidad de este caso así lo requería". 

Asimismo, el fallo interpretó la posición difícil de los acusadores ante el caso: "Se partió de la enorme dificultad de no tener escena de crimen, ni cuerpo ni restos de la víctima. La recopilación de evidencia debería haber sido más contundente", reprochó el tribunal. 

Por todo esto, al cabo de 18 audiencias, resultaron absueltos Gabriel Strumia, Roxana Michl, Antonio Darío Díaz y Mirta Ruñisky de los delitos de privación ilegítima de la libertad y aborto no consentido seguido de muerte. También quedó absuelto el comisario Adolfo Puyol y los policías Gabriel Godoy, Jorge Krenz, Aldo Gómez y María José Galtelli, que habían sido imputados por encubrimiento agravado.

Perassi, a sus 36 años, fue vista por última vez el 18 de septiembre de 2011, luego de salir de su casa de la localidad de San Lorenzo tras recibir un llamado telefónico. Vivía con su esposo y sus dos hijos y, según la investigación, mantenía una relación extra matrimonial con Strumia, un transportista de Timbúes, allegado a la familia.