Liam vive en Wilde, tiene cuatro años y desde hace más de dos que todos los días sale al balcón a saludar a sus amigos recolectores. 

En una de sus salidas, les contó que se aproximaba su cumple así que ellos averiguaron su nombre, hicieron una vaquita y le compraron un camión similar al que usan cada día para trabajar. Además, acompañaron el presente con una cartita y le cantaron el feliz cumple a bocinazos.

El pequeño los recibió vestido con su pijama de hombre araña y se mostró muy feliz. 

"Nos sorprendieron y les estamos muy agradecidos", dijeron sus padres, quienes al día siguiente les obsequiaron la torta de Liam.