Un fotógrafo canadiense llamado Conor Nickerson tuvo una idea: añadirse con el famoso programa de edición Photosohop en fotografías de su infancia de hace casi 20 años, logrando imágenes que desafían el paso del tiempo y que lucen de manera muy realista.

“Mientras estaba mirando fotos antiguas de mi familia, me pregunté cómo se vería si montara mi imagen actual en ellas. Junté todos los sombreros viejos que encontré, e hice mi mejor esfuerzo por incluirme en esos momentos de mi infancia que, fuera de las fotos mismas, sólo existen como un recuerdo lejano”, contó el joven en su cuenta de Facebook.

“El hecho de haber editado yo mismo las fotos y de haberlas mirado detenidamente por un largo tiempo le quita un poco del “factor sorpresa” al proyecto, pero ver el resultado final con todas las imágenes juntas es definitivamente loco. Creo que yo y mi “pequeño yo” nos habríamos llevado bastante bien”, agregó.

Nickerson tardó seis meses en terminar la serie, y su mayor desafío fue igualar la apariencia de las imágenes antiguas, lo que requería desenfoque, cambiar la nitidez y adicionar ruido artificial ya que las fotos que utilizó fueron tomadas entre 1997 y 2005.