La ciudad amaneció este martes cubierta de una persistente nube de humo proveniente de las quemas ilegales que se registran en las islas del delta del Paraná. El cielo gris cubierto de humo y hollín, cenizas y restos de plumas de aves en las calles y en los patios de las casas es la postal en Rosario por segunda jornada consecutiva. 

Las quemas ilegales de pasturas por parte de los dueños o arrendatarios de campos en las islas entrerrianas situadas frente a Rosario, así como a otras ciudades del sur santafesino, desde Timbúes hasta Villa Constitución, es motivo de un conflicto planteado entre miles de ciudadanos y autoridades santafesinas, que padecen las consecuencias. 

Sin embargo, a pesar del conflicto y del amplio repudio, las quemas no cesan y ya forman parte de las imágenes ardientes de Rosario.