Por primera vez en la historia la Cancillería hizo un concurso abierto para la selección del artista que represente de manera oficial al país el año entrante en  la Bienal de Venecia, y la artista plástica Mariana Tellería, nacida en Rufino y residente en Rosario hace ya 20 años, fue la seleccionada por jurado con su proyecto ‘El nombre de un país’.

Florencia Battiti será la curadora de la obra, y adelantó que trata de una "instalación site specific muy potente, que hace uso del inmenso espacio del pabellón argentino en Venecia de una manera muy efectiva, a través de siete esculturas de gran formato, que no son siluetas ni muñecos, y que condensan las formas de trabajo que la artista viene desarrollando en su carrera: cierta tensión entre naturaleza y cultura".

Según explicó la curadora, hay una decisión de no adelantar demasiados detalles del proyecto y mantener el misterio hasta que sea desplegado en el Pabellón Argentino, en los monumentales arsenales italianos, entre el 11 de mayo y el 24 de noviembre del año próximo.

"El proyecto es realmente muy potente", se entusiasma la curadora sobre la propuesta que incluirá "en Venecia las mismas operaciones artísticas que la artista viene realizando desde hace años, articulando objetos encontrados, y en algunos casos objetos naturales, marcando una tensión entre naturaleza y cultura.

El título de la obra "El nombre de un país", es un guiño a la primera exposición que la artista oriunda de Rufino realizó en Buenos Aires en el 2009, "un paso importante en los inicios de su carrera", dice Battiti, aunque asegura que "no tiene ninguna alusión a Argentina, es simplemente un título poético. No alude a una incógnita para que el público averigüe de qué país se trata ni nada parecido, sino que remite a su primera exposición individual en Buenos Aires".

En aquella muestra, Tellería exhibía objetos encontrados intervenidos: dos sillas unidas por una banda elástica, libros abiertos por la mitad a modo de estantería, hojas cuadriculadas plegadas en vitrinas, una suerte de operatoria para convertir elementos de la vida cotidiana en anómalos, con la intención de mostrar su extrañeza.

Tellería nació en Rufino, Santa Fe, en 1979. En 1998 se mudó a Rosario a estudiar Bellas Artes en la UNR, donde entabló amistad con Adrián Villar Rojas, otro de los seleccionados en años anteriores para representar a la Argentina en Venecia.

Una de sus últimas exposiciones, "Ficción primitiva" fue en la galería Ruth Benzacar en mayo de este año, mientras que en 2017 participó de BIENALSUR con el proyecto "Dios es inmigrante", diez mástiles que simulaban ser cruces, en las instalaciones del Antiguo Hotel de Inmigrantes.

El jurado que eligió a Tellería estuvo presidido por el director de asuntos culturales, embajador Sergio Baur e integrado por el vicecanciller Daniel Raimondi; Andrés Duprat (director del Museo Nacional de Bellas Artes), Laura Malosetti Costa (de la Academia Nacional Bellas Artes) y el artista Jorge Macchi.

La obra de Tellería estará exhibida en el Pabellón de la Argentina en los Arsenales de la ciudad de Venecia, de mayo a noviembre de 2019, lapso en el que se desarrollará la Bienal de Venecia bajo el lema "Que vivas en tiempos interesantes".