Los fanáticos de Harry Potter son muchos y sorprenden con algunas salidas. Es que el universo creado por JK Rowling atraviesa a todas las generaciones y todos los países. Claro que hay una mujer que está demostrando que el amor por la saga del pequeño mago puede llevarse a otros niveles. Niveles insospechados.

Veronica Leaning tiene 78 años, vive en el pueblo inglés de Grimsby y es una de las mayores fanáticas de la mágica historia cuya primera parte fue publicada el 26 de junio de 1997. Comenzó a leer los libros desde hace más de una década y asegura que pasó varias noches en la calle haciendo cola para comprar los primeros ejemplares. Su casa se encuentra decorada con temática de la ficción y cuando se ingresa puede leerse un cartel que dice: "Los magos son bienvenidos, los muggles (los humanos comunes y corrientes) tolerados".  

Verónica es todo un personaje y posee una personalidad especial, por lo que a su familia no le sorprendió que ante el diagnóstico de un cáncer terminal se pusiera a planear su funeral con lujo de detalles. Ante la perspectiva de su muerte, la mujer decidió que quiere una despedida ambientada completamente en el universo Potterhead.

"No quiero que mi funeral sea una ocasión triste y aburrida. Quiero que la gente se lo pase bien y disfrute de algunas de las cosas que más amo en la vida", expresó en un medio local. Su familia la acompaña en la alocada idea y de hecho su hijastro Terry le preparó un ataúd pintado con los colores de las cuatro casas de Hogwarts, Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin y decorado con los personajes preferidos de Verónica.

La mujer confesó que planea pedirles a todos los asistentes que concurran disfrazados de magos y brujas. Varitas en alto, el mundo muggle y el mundo mágico despedirá a una gran amante de la literatura.