Parece que en Australia no funciona el "paga Dios". Fanny Alida Beerepoot y su hermano Rembertus Cornelis Beerepoot, dos misioneros cristianos de Australia, han sido multados con 2.325.000 millones de dólares australianos (casi 70 millones de pesos argentinos) por no haber pagado impuestos. Al parecer, el motivo no ha sido otro que sus creencias, pues opinan que la contribución "va contra la voluntad de Dios". 

La familia acudió hace diez días al Tribunal Supremo de Tasmania por adeudar un total de 930.000 dólares  en concepto de tasas y otros cargos. Ambos estuvieron pagando impuestos hasta 2011 hasta que se dieron cuenta de que iba en contra de Dios, y se defendieron a sí mismos en el juicio alegando que la ley de Dios es la ley suprema, por lo que está por encima de las normativas de su país.  "Confiamos en las bendiciones de Dios que le pedimos nosotros y no en lo que le damos a una entidad externa como la oficina de impuestos", declaró la pareja de hermanos.

Aun así, el magistrado cree que "sus creencias son sinceras" y no un "intento de evitar sus obligaciones fiscales". Por lo tanto, la sentencia ha dictaminado que deben pagar una multa de más de 2 millones de dólares para subsanar su deuda, los costos administrativos o los intereses de demora, entre otras cosas.