Tras una polémica del pasado año, en donde una consejera regional en Chile, Kathy Barriga, impulsó un Taller de princesas que buscaba que las niñas sacaran toda “esa femineidad propia de las princesas”, este año se promueve el Taller de Des-princesamiento.

La iniciativa es de la Oficina de Protección de Derechos de la Infancia (OPD) de la Municipalidad de Iquique, en Chile, y está apoyada por el Servicio Nacional de Menores (Sename).

El espacio está dirigido a niñas entre nueve y 15 años y en él buscará fortalecer el valor del crecer libres de prejuicios y estereotipos asociados al género, como, para el caso de las princesas, esperar al “príncipe azul”.

“Buscamos entregarles herramientas para que crezcan como niñas libres de prejuicios, empoderadas, con la convicción de que son capaces de cambiar el mundo y que no necesitan tener a un hombre al lado para ello”, explica Yury Bustamante, coordinador de la OPD a la radio.

“‘Desprincesando’ esperamos abrir espacios de discusión con las niñas sobre la desigualdad de género, pero con elementos que ellas puedan identificar, para darles así una oportunidad para incorporar otros elementos en la construcción de su identidad como niñas“, explicó Bustamante.