No es ni tan difícil como encontrar una aguja en un pajar, ni sigue la máxima de que la mejor manera de esconder a un elefante es en una manada de elefantes, pero cumple el finde despejar un ratito de las tareas de oficina. 

Acá hay que encontrar entre todo el ganado vacuno a un canino. Los mismo colores, el mismo tamaño de cabeza, pero sin embargo es un perro.

Si se logra hacer en menos de 30 segundos, se puede estar seguro que la atención visual es más que buena. Si pasado el minuto aún no se encontró, es mejor ir en busca de un turno con el oftalmólogo.