Muhammad Idul, un joven de 16 años oriundo de Indonesia, sufrió un insólito accidente mientras pescaba con un amigo: un pez espada saltó del agua y le atravesó el cuello. Aunque el animal provocó una herida casi mortal, el adolescente salvó su vida gracias a la rápida intervención de cinco médicos especialistas .

Según explicó el menor, el extraño episodio ocurrió cuando su amigo iluminó el río con una linterna y encandiló al animal. "Los peces espada no toleran la luz y ese fue el motivo por el que el animal saltó del agua y me atravesó el cuello", señaló Muhammad.  

El impacto del animal fue tan fuerte que el joven perdió el equilibrio y cayó de su bote. Una vez en el agua, nadó desesperadamente hacia la orilla, donde el padre de su amigo lo asistió.

El joven fue trasladado al hospital más cercano, a una hora y media del lugar, con el pez incrustado en su cogote. Durante el viaje el pez no dejaba de moverse, intentando escapar del cuello del joven, por lo que Muhammad tuvo que sujetarlo con ambas manos para que no le hiciese más daño. El propio hocico del animal servía para taponar la hemorragia, y por eso decidieron no sacarlo hasta llegar al nosocomio.

Una vez en el sanatorio, los médicos cortaron al pez por la mitad para que solo quedase la cabeza clavada en el cuello del chico. Pero no contaban con el material necesario para poder operar al joven, por lo que lo derivaron a otro hospital de la provincia.

Cuando llegó al segundo hospital, los médicos no podían creer lo que había sucedido. El director del centro, Khalid Saleh, dijo que era la primera vez que trataban un caso así. Finalmente, cinco médicos especialistas lograron extraer la cabeza del pez tras una operación que duró una hora. Ahora que han pasado unos días, el joven está fuera de peligro y lleva una venda en el cuello.