Sin duda puede ser una solución para más de uno que ya se había resignado a pasar el resto de sus días con su apenas superado metro y medio. Sin embargo claro que no es cosa de un día para otro, sino de una estadía de 340 días en el espacio.

El astronauta Scott Kelly volvió a su casa con 2 centímetros más de altura luego estar 340 días en la Estación Espacial Internacional. Esto lo convirtió en el más alto de los gemelos, condición que hasta entonces había ostentado su hermano.

Al parecer, ganar un par de centímetros es bastante común entre los astronautas que pasan una cantidad significativa de tiempo en el espacio. Eso es porque el ambiente de microgravedad deja espacio para que sus vértebras se expandan.

Según la Nasa la columna vertebral se alarga hasta un 3 por ciento cuando los humanos viajan al espacio, debido a la ausencia de gravedad empujando hacia abajo. De ese modo, las vértebras se estiran hasta 7,6 centímetros.

Sin embargo esta condición no es definitiva, al tiempo de estar en la Tierra, con las condiciones gravitacionales que todos conocemos, la columna vertebral se va contrayendo hasta llegar a su estado normal y devolviéndole al viajero su estatura habitual.