La historia del cine no se ha privado de algunas películas denominadas como "malditas". Aquellos films que, casualidad o destino, dejaron un sino trágico a sus intérpretes. Cintas como Poltergeist, donde murieron cuatro de los actores protagonistas, o El bebé de Rosemary, cuyo director sufrió la muerte de su esposa en un terrible crimen.

Pero parece que las series de TV no se quedan atrás: el actor y músico estadounidense Mark Salling, famoso por interpretar Noah Puck Puckerman en la comedia musical Glee, murió este martes a los 35 años. Se trata del segundo actor de esta mundialmente exitosa serie que tiene un destino trágico: el 13 de julio de 2013, Cory  Monteith, que tenía 31 años, fue encontrado muerto por una sobredosis de alcohol y heroína.

Según las primeras informaciones, Salling se habría suicidado. En octubre del año pasado, el actor se había declarado culpable por poseer pornografía infantil y en marzo debía recibir una condena de entre cuatro y siete años de cárcel. Además, iba a pasar a integrar el registro de delincuentes sexuales y no podría ser visto cerca de parques, colegios, piscinas públicas y otros espacios frecuentados por menores de 18 años. 

En diciembre de 2015, el actor había sido arrestado por la policía de Los Angeles por contar con un archivo de más de 50.000 imágenes pornográficas de niños y unos 600 videos. En 2013 ya había enfrentado un problema legal cuando fue demandado por una mujer que decía haber sido forzada por él a tener sexo sin preservativo.